En Recurrator, nos preocupa el medio ambiente y la sostenibilidad. Por eso queremos analizar a fondo una cuestión que está en boca de todos: ¿son los coches eléctricos realmente la solución para reducir la contaminación? En este artículo, vamos a ver por qué los coches eléctricos no son tan rentables como parecen y cuál es su verdadero impacto en el medio ambiente.

 

¿Son caros los coches eléctricos?¿Son rentables?

 

Aunque se presentan como una alternativa más ecológica y eficiente que los vehículos tradicionales, la realidad es que no son tan rentables ni tan “limpios” como nos hacen creer.

A pesar de que son cada vez más populares, su rentabilidad sigue siendo una gran incógnita. En primer lugar, hay que tener en cuenta que su precio es mucho más elevado que el de un coche tradicional, la infraestructura necesaria para cargar estos vehículos sigue siendo muy limitada, lo que limita su autonomía y su uso en largos trayectos.

 

¿Qué fabricantes de coches disponen de los modelos eléctricos más baratos?

 

En la actualidad los fabricantes de coches eléctricos más baratos del mercado son Citroen y Smart, quienes cuentan con modelos que parten desde los 7200€ para el AMI y 13100€ para el ForTwo respectivamente. Después nos encontraremos con Renault quien dispone de una versión eléctrica del famoso Twingo desde 17200€ y Opel con el corsa eléctrico desde 25.119€

 

¿Los coches eléctricos han eliminado o reducido drásticamente la contaminación?

 

La creencia generalizada es que gracias a los vehículos eléctricos se eliminara o reducirá al máximo la contaminación, hecho que se aleja totalmente de la realidad. Aunque los coches eléctricos no emiten gases contaminantes durante su uso, la producción de sus baterías es altamente contaminante ya que requiere la extracción y procesamiento de materiales raros y costosos como el litio y el cobalto Además, el proceso de fabricación de las baterías libera grandes cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera y el reciclaje de estas baterías también es complicado y costoso. .

Además hay que añadir, la contaminación asociada al proceso de carga de los vehículos, cargados normalmente enchufados a la red principal, la cual generalmente produce electricidad a través de combustibles fósiles como el carbon o el petróleo. Por lo tanto, podemos decir que los coches eléctricos no son tan limpios como nos quieren hacer creer.

De hecho, un estudio reciente llevado a cabo por la revista científica “Environmental Science & Technology” mostró que los coches eléctricos emiten más partículas contaminantes en su producción que los vehículos tradicionales. Otro estudio de la Universidad de Oslo concluyó que, en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, los coches eléctricos no son más eficientes que los coches tradicionales en países donde la electricidad se produce mayoritariamente a partir de combustibles fósiles.

 

Seguro que habrás oido hablar de la enmienda Ferrari, pero ¿qué es realmente la denominada enmienda Ferrari?

 

Para haceros un breve resumen de lo que es la denominada enmienda Ferrari y que conlleva, haremos mención de una publicación de los compañeros de motorpasion.com quienes han publicado varias noticias sobre coches eléctricos, a los que seguimos de cerca y ya hemos citado en otras ocasiones, dado la gran aportación que hacen al mundo del motor.

En la publicacion “Las claves de ‘la enmienda Ferrari’ que quiere salvar a los superdeportivos cuando solo se vendan eléctricos en Europa” hacen la siguiente aclaracion:

Qué es la “enmienda Ferrari”. Así se denomina popularmente a la moratoria que incluye la propuesta europea para dos tipos de fabricantes.

Por un lado, permite a los fabricantes con una producción reducida de entre 1.000 y 10.000 coches nuevos (o entre 1.000 y 22.000 furgonetas nuevas al año) contar con más margen que los generalistas para adaptarse a las exigencias europeas. Concretamente, solo hasta finales de 2035.

Por otro, las marcas que declaren menos de 1.000 vehículos nuevos al año serán las únicas que podrán seguir vendiendo modelos de gasolina o diésel nuevos. En principio, esto afectaría esencialmente a marcas de lujo, como Ferrari, Lamborghini, Morgan, Koenigsegg, Bugatti o Pagani, que serían las principales beneficiadas.

motorpasion.com

 

Del ultimo apartado es de donde nace el nombre de la ”enmienda Ferrari” y el descontento generalizado de los ciudadanos, los que afirman que la imposición del vehículo eléctrico solo será para los ciudadania con menos poder adquisitivo, mientras un grupo selecto de personas con grandes fortunas podrán continuar circulando con sus superdeportivos de gasolina.

En conclusión, podemos decir que los vehículos eléctricos no son tan rentables ni tan limpios como nos quieren hacer creer. Aunque su uso puede reducir las emisiones de gases contaminantes durante su uso, la producción de sus baterías y la falta de infraestructura de carga limitan su rentabilidad y su eficiencia en términos de emisiones de gases de efecto invernadero. Por lo tanto, debemos seguir investigando y fomentando la producción de vehículos menos contaminantes y más eficientes en términos de uso de energía.

Imagen de Freepik

www.recurrator.com